En la actualidad hemos visto diferentes estudios que nos muestran la importancia del rol de las mujeres dentro de una empresa, en particular su impacto positivo en el liderazgo, e incluso en aquellas empresas innovadoras, sin embargo, aún es baja dicha participación, ya que un 87% de estas empresas son lideradas por hombres(1). A partir de este punto, es donde uno se cuestiona sobre la relevancia de estar presentes como mujeres, en la
innovación, a tener nuevos conocimientos sobre tecnología, a estudiar más sobre estas carreras, las llamadas
STEM(2), y el por qué hay tan baja participación en ello. Sin duda, hay un sesgo cultural donde por décadas (y siglos) esa área ha estado enfocada para hombres, y que si bien de a poco se está avanzando a disminuir esa brecha, como lo está realizando
UNESCO y su programa
SAGA(3)
que busca que niñas se interesen por estas carreras, es necesario seguir avanzando y con mayor razón hoy, con lo generado por el COVID-19, que aceleró aún más los procesos de transformación digital, la importancia de la ciencia y la tecnología; de cómo estar innovando y co-creando. Por tal motivo, la importancia de nosotras como mujeres a replantearnos el cómo estar presentes, cómo seguir aprendiendo, el no tener excusas
a volver a estudiar y adquirir nuevos conocimientos y herramientas que antes se cuestionaban por ser innecesarias, demasiado complejas; excusas como:
“que aún falta mucho para aprender de eso”,
o incluso que
“eso”
lo verán otras generaciones, etc. En fin, claramente ya no hay excusas,
“eso”
ya está, ya existe y por lo mismo hay que actuar.
El llamado es entonces, a que se abran más espacios, por un lado, que exista la voluntad política para que se creen cada vez más
políticas públicas y programas
acordes a estos tiempos de
transformación digital, con miras a la innovación, que no solo dependan de un ministerio sino que exista una mayor vinculación entre los diferentes Ministerios, por ejemplo, de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación; de la Mujer y Equidad de Género; Educación; y de Economía, Fomento y Turismo, en miras a potenciar más los estudios de carreras técnicas y profesionales
STEM para mujeres y/o programas de capacitación para mujeres ya con estudios superiores; y como también lo mencionaban las académicas del estudio, que a través de
Corfo también se creen más incentivos hacia las empresas de menor tamaño lideradas por mujeres para la innovación; que se abran más fondos concursables para que existan incentivos a la co-creación transdisciplinaria. Y, por otro lado, desde el área privada, que existan ofertas que abran espacios para incorporar a más mujeres, que estén y sean parte de los equipos de trabajo, en la toma de decisiones, en la formación y en los procesos propios de la cultura organizacional en pos de la innovación. Bueno, esto es solo el comienzo.
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1.Estudio realizado por las académicas Paula Quiroz de la Universidad de Valparaíso y Mercedes Teruel de la Universidad Rovira y Virgili de España. “Does gender matter for innovative and non-innovative firms’ growth? An empirical analysis of Chilean managers”.
2. Por su sigla en Inglés de Ciencia, Tecnología, y Matemáticas.
3. https://es.unesco.org/news/chile-implementara-saga-disminuir-su-brecha-genero-carreras-ciencia-tecnologia-ingenieria-y